"Puentes de Bienestar: Rompiendo el Ciclo de la Pobreza Extrema"

La misión de la Fundación Ávila Cruz, es contribuir a reducir la pobreza extrema en las comunidades indígenas y grupos vulnerables de México, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida, transformar realidades y generar bienestar integral.

Fundación Ávila Cruz no entrega apoyos aislados; impulsa un modelo integral que garantiza el acceso a derechos sociales básicos, fortalece capacidades locales, mejora la infraestructura comunitaria y fomenta el empleo digno. 

La campaña “Puentes de Bienestar: Rompiendo el Ciclo de la Pobreza Extrema” es una iniciativa estratégica de la Fundación Ávila Cruz, A. C., diseñada para movilizar recursos financieros que permitan implementar acciones integrales y de alto impacto en comunidades indígenas y grupos vulnerables en situación de pobreza extrema en México. Sustentada en nuestro Modelo Integral de Intervención y en datos del CONEVAL, la campaña busca atender simultáneamente las carencias estructurales que impiden el ejercicio pleno de los derechos sociales: salud, alimentación, servicios básicos, educación y empleo.

En un contexto donde 7.1% de la población mexicana vive en pobreza extrema y donde la región Mixteca de Oaxaca concentra algunas de las condiciones más severas de rezago, esta campaña articula una respuesta sólida, basada en evidencia y orientada a resultados.

El objetivo central es recaudar fondos para ejecutar proyectos alineados con los cinco ejes estratégicos del modelo institucional, priorizando acciones en comunidades indígenas rurales donde 3 a 6 de cada 10 personas viven en pobreza extrema, carecen de servicios básicos en la vivienda, enfrentan problemas de desnutrición infantil y limitaciones en el acceso a la salud y oportunidades de empleo.

La campaña está dirigida a empresas con responsabilidad social, fundaciones nacionales e internacionales, organismos multilaterales y donantes individuales comprometidos con la reducción de desigualdades y el desarrollo sostenible. Se ofrece un modelo de inversión social basado en resultados verificables, impacto multisectorial y enfoque comunitario, especialmente diseñado para beneficiar a mujeres indígenas, niñas y niños en primera infancia, jóvenes y familias en rezago estructural.

La campaña organiza su propuesta de valor en tres pilares que corresponden a las carencias más críticas de la población objetivo y a los ejes de acción de Fundación Ávila Cruz:

Pilar 1. Inversión en la Base de la Vida Digna (Salud y Bienestar Comunitario)

Se intervienen tres dimensiones fundamentales: acceso al agua limpia, saneamiento básico, salud primaria y vivienda saludable, respondiendo a datos que muestran que 67.3% de las personas en pobreza extrema carecen de servicios básicos en la vivienda, y que 81.7% no tiene acceso efectivo a servicios de salud.

Las inversiones se traducen en instalaciones de ecotecnias como sistemas de captación de agua de lluvia, baños ecológicos, chimeneas para hogares que utilizan leña o carbón, y la ejecución de jornadas comunitarias de salud con médicos, nutricionistas y equipos de diagnóstico básico.

Pilar 2. Seguridad Alimentaria y Desarrollo Infantil

Se enfoca en reducir la desnutrición y asegurar el acceso continuo a alimentos nutritivos en regiones donde 50.5% de la población en pobreza extrema presenta carencia alimentaria, y donde 4 de cada 10 niñas y niños menores de 5 años en Oaxaca sufren desnutrición crónica.

Las donaciones permiten financiar la distribución de alimentos inocuos, suplementos nutricionales para embarazadas y lactantes, talleres de educación alimentaria, y la instalación de huertos familiares y comunitarios que garanticen disponibilidad sostenible de alimentos.

Pilar 3. Empleo Digno y Autogestión Comunitaria

Este pilar responde al 46.1% de rezago educativo y al 97.2% de carencia de seguridad social en la población en pobreza extrema. Se financian talleres de formación técnica en oficios, capacitación en habilidades productivas y programas de educación financiera, emprendimiento y fortalecimiento de liderazgos comunitarios. Estas acciones buscan romper la dependencia asistencial y fomentar la autonomía económica y la autogestión local.